La fundación Margarita Tejada lleva años tratando a bebés, niños y adolescentes con Síndrome de Down (SD), es una fundación completa, con todo tipo de terapeutas especializados, apoyo psicológico y talleres para padres. En la fundación nos explicaron la importancia de la intervención temprana, los bebés con SD deben ser expuestos a todo tipo de experiencias sensoriales, para que vayan descubriendo el mundo y le vayan dando sentido. Los padres debemos ir a la terapia guiada una vez a la semana por dos horas. Esta terapia debe ser replicada todos los días en casa.

Iniciamos cuando tenía dos meses de edad, con una rutina de ejercicios físicos, masajes en el cuerpo y  todo tipo de estimulación sensorial. Junto con mi esposo le hacíamos la terapia a María, en un salón con muchos  implementos, juguetes, música, vibradores para el cuerpo, hamacas, etc.

Todos los días la estimulaba en casa, me preocupaba por hacer toda la rutina y a veces no lo lograba, me agobiaba mucho.  María dormía demasiado y yo me tardaba mucho en darle de mamar… Sin contar los desvelos. La verdad es que no fue fácil.

Decidí ya no trabajar y dedicarme por completo a María, sabía que el tiempo que le dedicara sería una inversión directa en su desarrollo, había leído sobre la plasticidad cerebral de los bebés y de lo increíble que es, ya que toda estimulación que se dé a un bebé crea miles de conexiones neuronales y los chicos con SD requieren de muchísima estimulación, siendo los primeros años de vida los más importantes.

Después de un tiempo de adaptación, me di cuenta que la rutina de su terapia había que disfrutarla, no debía ser tan formal, entonces empecé a jugar mucho con ella, a platicarle, cantarle, estimularla en diferentes áreas según en lo que estábamos, aprovechaba el momento del baño para ponerle en el Ipad videos de música que estimulan el lenguaje y la vista. Después del baño, le daba unos masajitos en el cuerpo con presiones que ya me habían indicado cómo hacer, cuando le cambiaba pañales aprovechaba cantarle alguna canción y a hacerle ejercicios como la bicicleta, el payasito…

Me di cuenta que todo estimula, el parque, el baño, el espejo, el supermercado, platicarle, contarle cuentos, cantarle, exponerla a todo tipo de experiencias sensoriales, a la espuma, la grama, diferentes texturas, diferentes colores y sonidos, olores  etc.

Parece muy cansado pensar en el esfuerzo que se requiere tanto de nosotros como  padres como de María. La buena noticia es que los padres solemos hacer lo que sea necesario por nuestros hijos, y esta no es la excepción, además que los logros alcanzados los aplaudimos y celebramos de una manera muy entusiasta, los pasos que va dando por muy pequeños que se ven, ¡son realmente grandes!

Es el día a día lo que cuenta, las vivencias, experiencias, las caricias y el amor de todos los días es lo que hace que un bebé desarrollé sus capacidades y su sentido de pertenencia en el mundo.

Mi actitud sobre la intervención temprana pasó a ser de una obligación a un actividad para disfrutar a mi beba y hoy todos los días ¡me gozo a María!

 

Soy psicóloga industrial, me encanta leer, tomar cursos sobre psicología, desarrollo personal y me encanta compartir con mi familia y amigos. Tengo una maravillosa familia y llevo 16 años casada. Ahora estoy feliz de poder escribir en este blog y abrir las puertas de mi vida.