Por Renato Contreras
Cuando uno toma la prensa y llega a la página de la
ilustración del día, inmediatamente nota cuando Fo está de
vacaciones. No es que la caricatura sea mala, o que le falte
color, en verdad no es nada de eso. Es más bien que la imagen carece de ese humor fino y la
profundidad de quien sabe decir las cosas con pocas palabras y que además es
capaz de arrancarnos una buena carcajada.
ilustración del día, inmediatamente nota cuando Fo está de
vacaciones. No es que la caricatura sea mala, o que le falte
color, en verdad no es nada de eso. Es más bien que la imagen carece de ese humor fino y la
profundidad de quien sabe decir las cosas con pocas palabras y que además es
capaz de arrancarnos una buena carcajada.
La escritora oficial de este blog, por diversas
circunstancias no ha podido publicar una historia nueva en este álbum de
recuerdos, y como un bateador emergente he tomado su pluma, con la esperanza de
que al final de este relato no les quede la tristeza de no haber encontrado a
Fo. Quiero contarles algo muy cotidiano.
circunstancias no ha podido publicar una historia nueva en este álbum de
recuerdos, y como un bateador emergente he tomado su pluma, con la esperanza de
que al final de este relato no les quede la tristeza de no haber encontrado a
Fo. Quiero contarles algo muy cotidiano.
Los panqueques con nutella suelen ser un desayuno práctico, rápido y nutritivo. En verdad
nunca he contado cuántos tengo que preparar para que toda la marimba coma lo
suficiente, pero haciendo un cálculo rápido, poniendo dos sartenes al mismo
tiempo, cocino un promedio de dos por
minuto durante 20 minutos en total serian 40 pankenuts (panqueques con nutella)
dividido dentro de 7 porque Sebastián aún está dormido entonces nos tocan 6 a
cada uno. Pero esto no cuadra porque a
veces Andrea y yo nos comemos solo 2 cada uno. Al final lo que importa es que
los chicos salgan bien desayunados y que nuestro fiel amigo, el Kia, salga a
tiempo en su recorrido matinal.
nunca he contado cuántos tengo que preparar para que toda la marimba coma lo
suficiente, pero haciendo un cálculo rápido, poniendo dos sartenes al mismo
tiempo, cocino un promedio de dos por
minuto durante 20 minutos en total serian 40 pankenuts (panqueques con nutella)
dividido dentro de 7 porque Sebastián aún está dormido entonces nos tocan 6 a
cada uno. Pero esto no cuadra porque a
veces Andrea y yo nos comemos solo 2 cada uno. Al final lo que importa es que
los chicos salgan bien desayunados y que nuestro fiel amigo, el Kia, salga a
tiempo en su recorrido matinal.
Salir a tiempo… a tiempo porque 10 minutos tarde se
convierten en una hora, un período fuera clase, una entrevista cancelada, un
recreo no gozado etc, etc. Pero, volviendo a los pankenuts un día en el que ese fue el menú coincidió justo con
que nuestro depósito de agua se negó a brindarnos el vital líquido para el baño
de la mañana. Cuando dimos el anuncio, poco faltó para que los chicos quemaran
cuetes y cohetillos.
convierten en una hora, un período fuera clase, una entrevista cancelada, un
recreo no gozado etc, etc. Pero, volviendo a los pankenuts un día en el que ese fue el menú coincidió justo con
que nuestro depósito de agua se negó a brindarnos el vital líquido para el baño
de la mañana. Cuando dimos el anuncio, poco faltó para que los chicos quemaran
cuetes y cohetillos.
Nícolas que aún estaba comiendo se sirvió su quinto
pankenut y se relajó. Yo sentado junto a él me serví el mío y allí empezó nuestra
tertulia matinal: me contó que será la tacita Chip en la obra de la Bella y la Bestia, de su
combate de karate, de su mejor amigo del colegio. De pronto apareció Fátima y
preguntó ¿Nícolas todavía estás comiendo?, no hubo respuesta. Él se limitó a
levantar su ceja como diciendo ¡Cuál es la prisa! y siguió comiendo
tranquilamente y yo saboreando ese momento en el que le dimos un puñetazo
a la prisa, esa señora que nos roba los
mejores momentos con nuestros hijos, con nuestra pareja, con nosotros mismos.
pankenut y se relajó. Yo sentado junto a él me serví el mío y allí empezó nuestra
tertulia matinal: me contó que será la tacita Chip en la obra de la Bella y la Bestia, de su
combate de karate, de su mejor amigo del colegio. De pronto apareció Fátima y
preguntó ¿Nícolas todavía estás comiendo?, no hubo respuesta. Él se limitó a
levantar su ceja como diciendo ¡Cuál es la prisa! y siguió comiendo
tranquilamente y yo saboreando ese momento en el que le dimos un puñetazo
a la prisa, esa señora que nos roba los
mejores momentos con nuestros hijos, con nuestra pareja, con nosotros mismos.