Así como el Árbol Gallo marca el inicio de la época navideña en Guatemala, en mi casa el momento decisivo para empezar a escuchar la wishlist es la llegada de la bendita revista que, amable y desinteresadamente, Juguetón  envía inserta en la prensa. Este año fue anunciada unos días antes en una nota del diario. El titular era: La revista más esperada. 

¡Más esperada será! -pensé yo-. 

Y es que la revista causa, impulsa, desencadena, detona múltiples conflictos.

El primero que se presenta es el de los turnos. Ni siquiera ha llegado el día y ya alguien la tiene apartada. Y como se imaginarán la cola que debe hacer el número 5 es quizá no infinita, pero sí que requiere paciencia. Cada uno de mis hijos la mira de cabo a rabo, uno por uno examinan los juguetes, las características, los códigos. iDiomío. 

Luego, desata una wish list inmensa (e inalcanzable). A la primera hojeada, Emilio y Nícolas ya habían anotado cuatro o cinco juguetes, Cuando terminaron, iban por diez. No se decidían si aquel o el otro, así que pararon anotando todos. A mí me empieza a saltar el ojo porque la revista presenta los juguetes más chileros, pero también los más cariñosos. ¿Cómo les explico después que el Niño Jesús (el Todopoderoso) no les pudo enviar esos juguetes? Bueno, en defensa de Jesusito, he de decir que siempre nos pone delante juguetes creativos que terminan por encantar a los marimberos y los ayudan a olvidar sus ilusiones de revista. 

Otro conflicto es con el Sebas. A él lo prendó un bendito elefante. Yo digo que en la vida real el ejemplar no ha de hacer nada interesante, pero a él le encantó. Entonces, desde que lo vio ha pasado hablando del elefante. Si no ve la revista, empieza a preguntar por el bendito juguete. El primer día que lo vio y Emilio tuvo la amabilidad de hacerle su lista para el Niño Jesús, yo salí a comprar pan y cuando regresé, el Sebas me estaba esperando y lo primero que me preguntó fue: ¿fuiste a traer mi elefante? iDiomío.

Días después de su llegada a mi casa, el rating de popularidad de la revista aún no ha bajado. Los marimberos la hojean y la hojean. Preguntan si aquel carro es de tamaño real, o si será que ese helicóptero vuela… o si, o si, o si… 

¿Qué nos queda a los papás entonces? Podemos

– demandar a Cemaco por daños emocionales 

o

Aprovechar la oportunidad para:

– conocer las aficiones y gustos de nuestros hijos
– escuchar sus ilusiones
– aterrizarlos en la realidad
– ayudarles a dar gracias por lo que tienen
– ser creativos para buscar sus regalos

Al final de cuentas, no aprende más el que no tiene obstáculos sino el que los usa como palanca para saltar más alto. 

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PD. A pesar de nuestra timidez escénica, la Marimba ¡saldrá en televisión! Este jueves 20 de noviembre, sintonicen Guatevisión a las 20:00 hrs. «Familias numerosas» es el tema del programa de Un Show con Tuti. 

Soy mamá de seis hijos y directora editorial de Niu. Me confieso como lectora empedernida y genéticamente despistada. Escribo para cerrar mi círculo vital.