Eso de tener una marimba de hijos es alegre, no lo dude, amable lector. La mesa, el mercado, las estadísticas… todo crece exponencialmente y a veces yo me pregunto: ¿cómo hicimos para..?, ¿cómo resolvimos aquéllo? Los cómos se multiplican casi tan rápido como las circunstancias y los retos. A ojo de buen cubero, vi un reportaje publicado en elPeriódico en el que hablaban del costo de «criar» a un hijo. Los números fríos aumentaron mis cómos; pero, gracias a Dios tenía cerca a mis marimberos  y fue fácil pasar de los números a los ideales, a los sueños, a las satisfacciones. O sea, no todo es pisto y sacrificios en esta vida. 

Sin embargo, he de confesarme y afirmar que este post lo vengo pensando desde hace algún tiempo. Aun cuando yo no era la principal protagonista de las idas y venidas al doctor, el comentario que alguna vez me hizo Renato, es comprendido en toda su dimensión  ahora que las vivo en carne propia.

El paciente director de la Marimba, un día que volvía de una consulta pediátrica me dijo: deberíamos escribir un post que se llame «Especialistas en especialistas». De plano, el pobre hombre ya andaba mareado de tanto ir y venir al Hospital Juan Pablo II. Y como ahora la mareada soy yo, le voy a robar la idea y voy a compartir con ustedes un curioso itinerario sobre mis estancias en las salas de espera.

Junio / Fecha desconocida / 14:00 hrs. / Consulta externa
Fátima se ríe de lado… La llevamos con el Dr. Girón quien detecta una leve parálisis facial. Es importante hacerle una tomografía. Todo está bien en el cerebro (¡Gracias a Dios!) Pero es necesario ir a algunas sesiones de fisioterapia.

Julio / Fecha desconocida / 14:00 hrs / Endocrinología
Nicolaiso debe asistir al control de rigor. Le envían 1001 exámenes. 

01 de agosto / 8:00 hrs. / Oftalmología
Anneliese se queja de un permanente dolor de cabeza y de vista borrosa. Es una buena actriz así que dejé un tiempo antes de pedir esta cita. La insistencia de sus síntomas me llevó a concretarla. Ella dice que se verá intelectual usando anteojos (¡imposible no quererla!)

11 de agosto / 15:30 hrs. /Emergencia
Fátima quiso salvar a una amiga de una caída. Lo deseó con tal fuerza que su dedo sufrió las consecuencias. Resultado: fractura en el dedo. Yeso en el antebrazo. Llegamos a emergencia, fuimos a rayos x, luego a trabajo social y, por último, nos atendió la traumatóloga. 

22 de agosto / 14:00 hrs. / Ortodoncia
Como todos los meses, asistimos con Ximena a su cita. Los dientes ya casi, casi forman sonrisa de modelo. Estamos cruzando los dedos para que el proceso que ha llevado más o menos 15 meses, termine en septiembre.

29 de agosto / 14:00 hrs. / Odontología
Emilio está preocupado porque se vio un puntito negro en un diente. Yo también se lo vi. Que si no. Caries inexistente, pero oportunidad para ponerle sellantes. 

29 de agosto / 14:45 hrs./ Rayos X
Debemos sacar una placa de edad ósea de la mano de Nícolas. Se aproxima su nueva cita en Endocrinología.

30 de agosto / 8:00 hrs. / Laboratorio
Hoy hacemos los 1001 exámenes que la doctora envió para Nícolas. Él se portó valiente y no lloró ni una pizquita cuando le extrajeron la sangre. 

03 de septiembre / 14:00 hrs. / Endocrinología: evaluarán los resultados de Nícolas

11 de septiembre / 14:00 hrs. / Traumatología: le quitan el yeso a Fátima

26 de septiembre / 14:00 hrs. / Ortodoncia: es posible que los frenos se vayan ¡muy lejos!

17 de octubre /14:00 hrs. / Odontología: más sellantes para las muelas de Emilio y dos posibles extracciones para los dientes de Nícolas.
Visto en frío el itinerario resulta incómodo: espera, pagos, penas. Si así fuera, nuestros hijos estuvieran sholcos, tilicos y chocos… Pero resulta que el amor de padres es sencillamente arrollador. Una vez te aprisiona, no te suelta. Entonces la espera se convierte en oportunidad de hablar, de abrazar, de conocer a tus hijos. Los pagos, en oportunidad de rezar al santo patrono del «por favor que llegue a fin de mes», y las penas se convierten en esperanza y en un chance de decir «te quiero» en el momento oportuno.

Soy mamá de seis hijos y directora editorial de Niu. Me confieso como lectora empedernida y genéticamente despistada. Escribo para cerrar mi círculo vital.