En un mundo informado y tecnológico como el actual, establecer relaciones fuertes con nuestros hijos puede resultar cada dia más arduo. ¿Por qué? Puede haber muchas razones, pero una de ellas es que hay demasiados distractores: la «hiperconexión» a internet o redes sociales puede causar aislamiento y, por lo tanto, las personas cada vez nos comunicamos menos.
En este escenario resulta vital, proponerse un esfuerzo extra para «conectar» con nuestros hijos y establecer así una comunicación confiada e íntima. Aunque todo esfuerzo suma, debemos saber que este trabajo es de toda la vida aunque son esenciales los primeros años de la infancia.
Queremos compartirte unos pequeños consejos:
- No temas ser amiga de tus hijos. Muchas veces hemos oído: «una mamá es una mamá, no una amiga». Hay cierta verdad en esta frase, pues de una madre se espera disciplina, fortaleza…; pero también es cierto que nuestros hijos esperan una mano que lo guíe, una sonrisa que lo aliente, unos brazos que los arropen. No confundas la exigencia con aspereza, ni la amistad con indisciplina. Amistad y fortaleza pueden y deben coexistir en las relaciones materno filiales.
- Observa. Es increíble cuánto podemos conocer a nuestros hijos con solo verlos. Su lenguaje corporal puede transmitirnos mucha información, la cual puede llevarnos a actuar o a hablar en el momento oportuno.
- Escucha atentamente.Nuestros hijos demandan tiempo para conversar. Según sus edades, los temas variarán; pero siempre será vital prestar atención y no ser tacaño con el tiempo que dedicamos a escuchar sus aventuras, sueños o frustraciones.
- Rompe la rutina y haz algo diferente con cada uno.No necesitas grandes eventos para acercarte a tus hijos. Un día, puedes pedirle que te acompañe a hacer un mandado, o recostarte con él unos minutos antes que se duerma o invitarlo a un helado y disfrutar de esos minutos.
- No tengas miedo de amar. Pareciera algo de cajón. ¿Qué madre no da la vida por sus hijos? Sin embargo, a veces olvidamos expresarlo. No dejes pasar un día sin darles un buen abrazo a tus hijos.
La amistad tiene su base en el cariño y la confianza, ¡anímate a abrir puertas y construir puenter para establecer una relación con fuertes cimientos!