Todos los seres humanos somos diferentes: desde los latidos de nuestro corazón, nuestras conexiones cerebrales y nuestras huellas dactilares; hasta nuestras formas de relacionarnos con el mundo y las personas que nos rodean.

Partir de este hecho –que somos diferentes- nos permitirá ver amorosamente a nuestros amigos, familiares y sobre todo a nuestros hijos; pues a veces creemos que como los hemos acompañado en su proceso de desarrollo, serán parecidos a nosotros, o bien, que los conocemos completamente. De repente, nos vemos sorprendidos por su conducta un poco salida de nuestros estándares y nos preguntamos, ¿qué pasó?

La invitación de hoy es que a partir de los cinco lenguajes del amor, podamos tener relaciones más amorosas y trascendentes con nuestros hijos, y claro, con nosotros mismos también.

Gary Chapman, es el autor del libro “Los cinco lenguajes del amor”, en el cual plantea que cada persona es un ser único y que cada una tiene una forma especial de recibir o apreciar el amor, esto es lo que él llama Lenguajes del Amor y los resume en: “Palabras de afirmación; tiempo de calidad; recibir regalos; actos de servicio y contacto físico”.

  1. Palabras de afirmación

Este lenguaje implica todas las palabras de ánimo, afecto, amabilidad hacia la otra persona. Hay personas que cuando son reconocidas desde el lenguaje y las palabras se sienten amadas. Estas palabras corteses hacen que el otro pueda sentir amor de nuestra parte.

Este puede ser uno de los lenguajes del amor de nuestros hijos, el reto es que diariamente puedas recordarles con palabras lo mucho que los amas. “Me encanta lo que estás haciendo” “Estoy tan orgulloso de ti” “Gracias por ser parte activa de nuestra familia”; y cuando se equivoquen, recordarles que de los errores se aprende, que le amamos por quién es y por ello le corregimos en su actuar.

Es importante tener en cuenta que no solo hablamos con las palabras, por lo que nuestra disposición corporal debe darle entender al otro que lo que estamos diciendo es real y creíble.

  1. Tiempo de calidad

En nuestra sociedad que vive en el “hazlo rápido” “tómate el café rápido” “no tengo tiempo para eso”, nos olvidamos de brindar tiempo de calidad a los que amamos, incluyendo a nuestros hijos. Vivimos en piloto automático, sin hacer conciencia del hoy como un regalo, y de la compañía del otro como el regalo más preciado y efímero.

Hay personas que se sienten amadas cuando el otro se toma el tiempo para compartir, para jugar, para escuchar sin mirar el celular. Si este es el caso de nuestros hijos, hagámosle saber que los amamos mirándolos a los ojos e interesándonos genuinamente cuando les preguntamos: ¿cómo te fue en el colegio?

El tiempo de calidad es un “negocio redondo”, ganan todos en fortalecer el amor.

  1. Recibir regalos

Y es que ¿a quién no le gusta recibir regalos? A veces esto es leído por las demás personas como oportunistas o banales… en este lenguaje del amor, no es el tipo de regalo sino lo que estuvo detrás de la escogencia del mismo: la persona se tomó el tiempo de pensar en mí. Es por eso que los regalos son símbolos visuales del amor que se tiene. Cuando le demos un obsequio a nuestros hijos (este puede ser desde un chocolate, una notita en su lonchera diciéndole cuánto lo amamos o algo elaborado por ti) y ellos nos lo agradezcan, hagámosle ver que esta muestra de cariño tiene como objetivo recordarle lo valioso e importante que es para la familia.

Lenguaje del amor

  1. Actos de servicio

Este tipo de lenguaje tiene que ver con agradar a las personas sirviéndoles o haciéndoles favores y así expresar su amor por el otro. Hacer esto por otra persona, hace sentir a la persona que nos preocupamos por él/ella. Son cosas que nacen de manera espontánea. Podemos como padres practicar este tipo de amor, ayudando de manera amorosa a nuestros hijos en sus tareas. Esto nos invita a dar y agradecer de ser parte importante de nuestras vidas y familias.

  1. El contacto físico

Por medio del contacto físico comunicamos amor, los besos y abrazos, son medios de comunicar amor y cariño. Las personas que poseen este lenguaje necesitan ser tocadas para sentirse amadas y crear un vínculo saludable; te siento luego existo, podría ser la frase que resume este tipo de lenguaje, pues es así es como se sienten amadas. Practicar este tipo de lenguaje con nuestros hijos por medio de abrazos, besos, no porque haya una razón, es más, sin razón alguna abrazar y besar.

La invitación está como padres a descubrir el lenguaje de amor que tienen nuestros hijos para que ellos se sientan siempre amados.

Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana, Colombia. Con maestría en Gestión del Desarrollo de la Niñez y la Adolescencia de la URL y Coach Existencial con SAPS, Colombia. Experiencia en temas de resiliencia, inteligencia emocional y sentido de vida.