Luis Rey se ha convertido en el villano de los villanos luego que Netflix mostrara al mundo pasajes de la vida del cantante Luis Miguel. En retrospectiva, pienso que la serie es sobre la paternidad. Su inicio es dramático y de gran impacto para el espectador novato en la vida de LuisMi, y todos los episodios subrayan esa complicada paternidad que levantó pasiones durante toda la primera temporada.

Pero, a pesar del ya viral #OdioALuisitoRey, la serie nos deja lecciones:

Respeta el trabajo de tus hijos: puede que no te guste, que no esté de acuerdo con tus parámetros de perfección o con lo que habías imaginado que sería; pero las iniciativas de tus hijos son valiosas. Eso no quiere decir que no puedas hacer sugerencias o enriquecerlas con tus puntos de vista, pero de eso a anularlas…  Si en algún momento, la tentación es demasiado fuerte, solo recuerda cómo te sentiste cuando Luis Rey cambió el vídeo de “Cuando calienta el sol”, ignorando el trabajo y la dedicación de su hijo en la producción de la primera versión.

Reconoce sus méritos: con esta frase lapidaria “Si no fuera por mí, seguirías cantando en esos cabarets de m…”, Luis Rey anula los esfuerzos, el trabajo, el talento, la ilusión de Luis Miguel. Seguramente, no somos tan duros con nuestros hijos;  pero en el día a día se nos pueden escapar frases de descrédito que poco a poco pueden hacer mella en la autoestima.

No compares tu vida con la de tus hijos, no tiene porqué ser igual. Luis Rey pasa la serie diciéndole a su hijo o a su esposa Marcela, cómo había sido su niñez y desde esa perspectiva era “lógico” que Luis Miguel anduviera del tingo al tango; soportara las largas jornadas e incluso tuviera que ingerir drogas para rendir.

Cuidado con las responsabilidades económicas que das a tus hijos.  No nos malinterpretes. Es importante que tus retoños tengan sentido de la realidad y conozcan  las limitaciones económicas que la familia enfrenta, pero de eso a asumirlas como una responsabilidad hay un gran trecho. Cuando tengas la tentación de hacerlo, recuerda cuánto te molestó que Luis Rey le dijera a Micky “No quieres que sigamos como vagabundos de casa en casa, concéntrate”.

No intentes sobornar a tus hijos con fiestas, regalos y demás. Funcionará algunas veces, pero luego perderá la efectividad. No te engañes.

No pidas a tus hijos que le mientan a su mamá / papá, y menos aún, les pidas elegir entre alguno de los dos. Es como pegarte un tiro en el pie… También es importante que le des su lugar a tu pareja: cuando Marcela consiguió la portada de RagazzaIn, Luis trató todo el tiempo de desplazar el mérito.

La sexualidad de tus hijos es intocable, no juegues a ser el padre cool en este tema. Luis Rey pagó una prostituta para que estuviera con su hijo cuando aún tenía 14 años, para que le “ayudara” a superar los cambios de voz típicos de la adolescencia. Es algo extremo que seguro no te pasa por la cabeza,  pero quizá debemos pensar qué tan relajados somos con temas como la pornografía, el inicio de la vida sexual de nuestros hijos y qué tipo de educación sexual dejamos que reciban.

Advertencia: Esta serie contiene imágenes sexuales explícitas. 

Soy mamá de seis hijos y directora editorial de Niu. Me confieso como lectora empedernida y genéticamente despistada. Escribo para cerrar mi círculo vital.