Esta es una difícil cuestión ante la que pocos se aventuran a opinar.
De bebés, el nervio es enorme… sobre todo si es el primero. Dios ¡en algún momento de desesperación, solo deseamos que el tiempo pase y seamos padres de hijos mayores! Ah, pero el tiempo transcurre sin piedad y de repente nos encontramos añorando aquellos momentos en los que sus travesuras y rabietas no le ganaban a su corta estatura.
Nosotros hemos pensado cómo cambia la vida (si es que de verdad cambia) cuando los hijos crecen y te presentamos el resumen en diez imágenes.
La verdad es que la última imagen lo dice todo: tú siempre serás la mujer o el hombre de su vida, no dejes que la nube negra de la adolescencia te convenza de lo contrario.