Wonder o Extraordinario es una gran opción para esas tardes de cine que pasamos con nuestra familia. Es una película en la que vemos relación de matrimonio, soledad, alegría, amistad, traición, comunicación, la importancia de soñar y  valores. Además de la maravillosa fuerza interior de los padres, la historia de una mamá que, como casi todas, no se rinde y que se sobrepone para darle a su hijo la fortaleza que necesita para afrontar el bullying.

Esta producción nos da una serie de mensajes que, estoy segura, tocará a cada uno de forma diferente porque cada persona capta en su corazón lo que necesita o tiene.

En lo personal, me quedo con el mensaje  de lo que el amor es capaz de hacer: SANAR.

El protagonista, un niño diferente, muestra el dolor que siente al ser acosado y rechazado por sus compañeros en el colegio.

Es aquí donde quiero detenerme para comentar un poco sobre este acoso, el llamado bullying  del cual escuchamos y que está presente a todo nivel y en todos las áreas donde el ser humano se desenvuelve. Este fenómeno se traduce en intimidación, hostigamiento, acoso, maltrato físico y emocional, no verbal o verbal que se da de un ser humano a otro.

Las formas de manifestación del bullying son: el acoso directo, que es la más común entre niños (peleas y agresiones físicas) y acoso indirecto, suele ser más común entre las niñas y en general a partir de la pre adolescencia.  Se caracteriza por pretender el aislamiento social del niño, difundir rumores, rechazar el contacto social con la víctima, amenazas, burlas por rasgos físicos, etc. Las distintas manifestaciones las vemos claramente en la película.

Los involucrados en el bullying son: El acosado, tímido, débil, destaca intelectualmente, solitario, poco asertivo, tiene problema de autoestima. El acosador maltrata, intimida, molesta, falta el respeto, es impulsivo y envidioso;  la mayoría proviene de familia donde la violencia se considera normal para resolver problemas y tiene problemas de autoestima.

Además, están los testigos presenciales también llamados falsos compañeros, quienes presencian los actos de humillación, violencia y acoso;  sufren emocionalmente pues se dan cuenta de lo que le hicieron a algún compañero y piensan que también puede ocurrirles a ellos y prefieren no defender al acosado muchas veces por temor o cobardía.  Tienen problemas de autoestima.

Podemos ver que las tres posiciones tienen algo en común: baja autoestima. Es aquí donde se presenta la pregunta del millón: ¿Cómo hago para que mis hijos tengan alta autoestima?  Y la respuesta es sencilla y a la vez profunda: ¡Ámalo!, con todo tu corazón y todas sus fuerzas; hazle sentir que es lo más valioso y lo más importante para ti.  Enséñale los valores viviéndolos, sé coherente con lo que crees, piensas y sientes,  está presente en su vida,   ¡Ámalo! pon en acción la disciplina positiva, educa con amor y lógica,  ¡Ámalo!

Te dejo como reflexión el vídeo El sándwich de Mariana y otra pregunta que estoy segura te estarás haciendo ¿puede una alta autoestima evitar el bullying?

Y mi respuesta es: No es una garantía, pero si hará que nuestros hijos sean asertivos y tengan herramientas para afrontarlo.

El amor es el arma más poderosa que mueve el universo y  es capaz de sanar las heridas que, en la mayoría de casos, tiene el corazón de los protagonistas del bullying.

Mujer profesional, madre de dos hijos, Nancy Andrea y Pepe, y abuela de dos nietos, María Isabel y Juan Diego; son mi bendición. Poseo una Licenciatura en Ciencias de la familia con especialización en Logoterapia y Terapia familiar, y espero obtener muy pronto la certificación en Logocoaching. Me encanta trabajar con adolescentes porque tienen toda la energía para perseguir sus sueños y construir un mundo mejor. Número de contacto: 5704-2898