A nuestros hijos les encantan los regalos y las sorpresas y nosotros quisimos hacer una wish list de los que consideramos esenciales.

1.Dale prioridad a tu matrimonio 
Los niños demandan tiempo y mucho esfuerzo, y es fácil olvidarnos del resto de áreas de nuestra vida. Tu matrimonio es importante porque es el lugar seguro para tus hijos y este debe ser fuerte y estar bien. Los niños aprenden mucho de sus papás, las demostraciones de afecto y respeto son de las cosas que más los marcarán.

2. Vive tu fe
No importa cuál sea, pero vívela y transmíteles eso a tus hijos. Que vean que en los momentos difíciles te aferras a un Ser Superior que es fiel e incondicional. Ellos aprenden de nuestras acciones más de lo que les digamos… Y siempre reza, ora, envía buena energía para ellos.

3. No hagas a la tecnología tu aliada 
No importa la edad de tus hijos, cuando tu respuesta predeterminada para el aburrimiento o las rabietas es la tecnología, construyes en ellos una necesidad inagotable de entretenimiento. Les estás enseñando que la vida es una experiencia de diversión sin fin y tú eres su guía de turismo. Tu trabajo no es entretener y evitar el aburrimiento de tus hijos cada minuto del día, sino enseñarles límites.

4. Motívalos más, corrígelos menos 
Hay días en los que nuestro vocabulario se reduce a la palabra NO y a algunas expresiones negativas. Procura usar más: “te amo”, “estoy orgullosa de ti” y “estoy agradecida por ti”… Las expresiones positivas tienen una fuerza extraordinaria.

5. Ayúdales a ser los hombres y mujeres que deben ser, y no los que tú quieres que sean 
Tus sueños no son los de tus hijos. Ayúdales a reconocer sus dones, aquellas cosas que, naturalmente hacen bien. Dales el espacio para explorar y probar cosas nuevas. No impongas tus expectativas sobre ellos. Ellos son únicos y especiales.

6. Háblales de sexo y otros temas «difíciles» 
Hazlo antes que cualquier otra persona, de ti recibirán la información que necesitan de la forma que la necesitan y con respeto, tú los amas más que nadie en este mundo.

Mamá de dos niñas, una en la tierra y una en el cielo. Diseñadora Gráfica en la vida real y amante de los libros, del arte y de las innovaciones gastronómicas en la vida ideal. Creo fielmente en que la paternidad es una evaluación constante, diaria, para toda la vida; y que el resultado de nuestro trabajo lo veremos siempre en las acciones de nuestros hijos.