Lo primero que tenemos que aclarar es que no existen fórmulas mágicas que quiten el dolor. Recuerda que demostrar tu preocupación puede ayudar a consolar a una familia que está en duelo.
- No trates de encontrar palabras mágicas que quiten el dolor. No existen. Un abrazo, tocarlos, o un simple “lo siento” ofrecen verdadero consuelo y apoyo.
- No temas llorar. Tus lágrimas son un tributo al hijo o hija y también a los padres y madres.
- Evita decir “Sé cómo te sientes”. Es muy difícil entender la profundidad de la pérdida cuando un embarazo se pierde o el bebé fallece.
- ¡Escucha! Permíteles que expresen su coraje, sus preguntas, el dolor, el desconcierto y la culpa que deben estar experimentando. Podrías ayudarlos y animarlos a hablar si le haces una pregunta delicada como “¿Puedes contarme sobre su muerte?”
- Hay que saber que para los padres y madres con convicciones religiosas, la muerte de su hijo o hija podría levantarle preguntas serias sobre el rol de Dios en este evento. No presumas en ofrecer contestaciones.
- Quédate con ellos. Hazle mandados, ayuda con los quehaceres de la casa, proveyendo cuido de los niños, y ayúdalos de cualquier forma que necesitan.
- Dale atención especial a los hijos o hijas sobrevivientes. Ellos están sufriendo, confundidos y a menudo ignorados. No asumas que no están heridos porque no expresan sus sentimientos.
- Menciona el nombre de ese bebé que han perdido. Mencionar el nombre del bebé les deja saber a los padres y madres que ellos no están solos recordando a su hijo o hija.
- Ten paciencia. Comprende que los familiares en duelo responden de forma diferente a su dolor. Algunos lo verbalizan, a otros se les hace imposible o no desean hablarlo, algunos se aíslan, y otros reaccionan con coraje.
- Recuerda a la familia en los días importantes como el cumpleaños o su angelversario (día en que se pusieron sus alitas) Déjales saber que tú también lo recuerdas.
- Anímalos con delicadeza a regresar a actividades.
- No existe un período de tiempo fijo para la recuperación.
- Sé sensible a los cambios que experimentan las familias en duelo. Los familiares adoptarán nuevos comportamientos y roles según ellos aprenden a vivir sin su bebè. Este es un proceso doloroso y largo. No esperes que tus amigos no cambien ante esta experiencia.
- Refiere a una familia en duelo a TE VEO EN EL CIELO quienes proveen amistad, comprensión y esperanza a familias en duelo.
- Continúa en contacto con la familia. La pena no termina con el funeral o en el primer aniversario. Mantente en comunicación y en conversación con ellos tan a menudo como si mencionaras a cualquier otro miembro de la familia. Y no olvides mencionar el nombre del hijo o hija que murió.